10 alimentos del reino vegetal para un hígado sano

Qué comer para ayudar a la importantísima función hepática

Si en un objetivo coincidimos todos es en que queremos disfrutar de una buena calidad de vida, con salud, con un cuerpo que responda bien a los diferentes estímulos que la vida tiene para ofrecernos. Una de las cosas que debemos tener en cuenta para lograrlo es la función óptima de nuestro hígado, hemos de llevar una dieta balanceada y evitar las cosas que nos hacen daño, como las grasas trans, los azúcares y las bebidas alcohólicas.

Ya sabemos que nuestro cuerpo necesita de una buena alimentación para funcionar correctamente. Hay algunos alimentos que son buenos para mejorar la función del hígado. Si no comes sano, tu hígado no va a poder hacer bien su trabajo, es entonces cuando pueden empezar los problemas.

El hígado, uno de los órganos más importantes del cuerpo

Su función es casi tan importante como la de los pulmones o el corazón. El hígado tiene el pesado trabajo de eliminar las toxinas que se acumulan en el organismo. Sin que nos demos cuenta, el hígado está todo el tiempo haciendo nuestro cuerpo más limpio. El problema aparece cuando se sobrecarga de trabajo y no puede mantenerse al día con la cantidad de desechos que excreta. Esto puede conducir a diferentes síntomas y enfermedades.

El hígado es encargado de producir la bilis, una segunda manera de desintoxicar el cuerpo y metabolizar las grasas y proteínas de los alimentos que ingerimos.

Si este órgano no funciona correctamente, el organismo no tiene la posibilidad de limpiarse ni de absorber los nutrientes. Los ojos, el cerebro, el corazón y los riñones necesitan del hígado para funcionar. El cuerpo necesita destruir los glóbulos rojos enfermos, descomponer la hemoglobina y almacenar minerales y vitaminas para mantenernos saludables. Todo esto es trabajo de la función hepática.

¿Cuáles son los síntomas de que el hígado no está funcionando bien?

El hígado tiene una parte importantísima en la digestión. Metaboliza los azúcares en los que se descomponen los alimentos que ingerimos, trabaja en conjunto con el páncreas liberando insulina y regulando los niveles de glucosa en sangre. Además, se combina con otros órganos del aparato digestivo como el estómago, la vesícula o los intestinos.

Así que cuando tenemos digestiones lentas, inflamación, debilidad después de comer o cada vez más tipos de comidas nos sientan mal… atención: podría ser el hígado el que no está funcionando bien. 

Otros síntomas de una mala función hepática los veremos en la piel, en forma de manchas oscuras, verrugas, talones y piel general resecos, marcas en los tobillos, acné o dermatitis en la zona de las mejillas… aunque pueden salir en cualquier parte del cuerpo. También habrá una tendencia a la formación de hematomas y marcas en el cuerpo que aparecen con facilidad y tardan en irse cuando nos damos un golpe.

Alimentos para ayudar al hígado

Algunos alimentos que pueden ayudar al funcionamiento de tu hígado son aquellos que tienen sustancias como antioxidantes, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales. La comida es importante para nuestro cuerpo a la hora de prevenir y tratar problemas asociados con el hígado.

De hecho, en una reciente publicación de la revista Nutrients, se concluyó que cuando a un paciente se le diagnostica una enfermedad hepática, se debe evaluar su estado nutricional y se le debe brindar la ayuda que necesita para llevar una dieta saludable.

Veamos algunos alimentos recomendados:

  • Crucíferas: esta familia de verduras compuesta por el brócoli, la coliflor o todos los tipos de coles, contienen sustancias que nos ayudan a neutralizar las toxinas. 
  • Tomate: además de ser una muy buena fuente de agua, el tomate contiene una sustancia llamada glutatión que ayuda a proteger el hígado de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
  • Ajo: comer ajo ayuda a reducir el peso y el contenido de grasa en pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólico.
  • Pomelos y limones: son una gran fuente de vitamina C y antioxidantes. Ambos compuestos son útiles para limpiar el hígado. 
  • Lentejas: una legumbre que puede optimizar el trabajo del hígado, liberándolo del amoníaco gracias a sus altos niveles de arginina. 
  • Té verde: Es conocida la propiedad de esta infusión por ser un perfecto antioxidante. Consumir té verde de forma regular puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad hepática. 
  • Aguacate (o paltas): este delicioso fruto promueve las funciones hepáticas, ya que contiene grasas saludables y compuestos antioxidantes. Consumir un aguacate a la semana puede contribuir a prevenir los fallos en el hígado.
  • Cúrcuma: una especia que contiene curcumina, que ayuda a proteger y tratar enfermedades hepáticas, inhibiendo el estrés oxidativo. Además, está comprobado que la curcumina es una excelente ayuda para la salud articular.
  • Hojas verdes: la rúcula, las espinacas y las acelgas son hortalizas que no pueden faltar en tu mesa. Aportan antioxidantes, estimulan la creación de la bilis y eliminan los pesticidas usados en los cultivos. Recuerda que estos alimentos también puedes incorporarlos de manera fácil y deliciosa a través de jugos verdes.
  • El jugo de remolacha: se ha empleado como coadyuvante para mejorar la salud del hígado. Su alto contenido de antioxidantes combate la oxidación y la inflamación, dos factores que elevan el riesgo de enfermedad hepática.

Consumir estos alimentos como parte de una dieta saludable y balanceada puede contribuir a mantener las funciones hepáticas en buena forma. Sin embargo, siempre que puedas te recomendamos consultar al médico para un diagnóstico profesional y al nutricionista para recibir una mejor orientación sobre cómo debes hacer la dieta.

Igualmente te recomendamos la incorporación de suplementos naturales para asegurarte de que tu cuerpo recibe todo lo que necesita para funcionar óptimamente. 

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Deporte, alimentación y… ¿suplementos?

Efectos del consumo de colágeno en el deporte  

Como bien sabemos, hay una serie de elementos que nos conviene incluir en nuestras rutinas para tener calidad de vida, ellos podrían ser:

  • la dieta equilibrada
  • algo de ejercicio 
  • una buena hidratación
  • dosis diaria de sol matutino
  • un poco de meditación

Hoy vamos a enfocarnos en los dos primeros, que son los que suelen generar más dudas. En este artículo te vamos a contar sobre qué más puedes hacer para ayudarte a conseguir esa mejor versión de tu cuerpo para disfrutar de la vida. 

Una cuestión de equilibrio

Nuestro cuerpo está diseñado para la homeostasis, esto es, volver siempre a un equilibrio. Desde la intrincada red muscular que tira de nosotros cuando tenemos vicios posturales, por ejemplo, hasta el PH de nuestro sistema digestivo, que ha de tener la acidez o alcalinidad idóneas en diferentes partes del tracto. El cuerpo ya tiene un montón de mecanismos súper inteligentes que trabajan para mantenernos equilibrados, el éxito en ese objetivo de equilibrio sería lo que llamamos: buena salud. 

Pero nosotros, como seres conscientes y con poder de decisión, podemos elegir ayudarlo. “Hacérselo fácil” para que el cuerpo no haga un esfuerzo energético mayor para devolvernos a ese equilibrio, solo porque estamos demasiadas horas en el sofá viendo series acompañados de comida chatarra. Nadie dice que no te mereces un descanso, pero ojo con las facturas que se pagan a 20 o 30 años.

Dentro de la palabra “motivación” está la palabra “movimiento”

¿Ya te motivaste y decidiste moverte más?, ¿por dónde empezar? Pues por un plan de dieta sana porque el combustible de un cuerpo todoterreno es una alimentación de calidad. Prestando especial atención a proteínas de alto valor biológico (carnes magras, huevo, avena, pescados azules, frutos secos y ese tipo de cosas) y bajando a mínimos los carbohidratos refinados y azúcares. Recuerda acompañar todo con bastantes verduras de todos los colores, algo de fruta + 8 vasos grandes de agua, (si sudas porque es verano o sales a correr, pues más).

Con eso ya deberías tener suficiente para pasar al siguiente objetivo: el deporte. Pero si dudas de que tu alimentación, por mucho que te esfuerces en una dieta estricta, no llega a aportar toda la energía y nutrientes que buscas, puedes considerar suplementar. Y eso nos lleva al siguiente tema.

Una ayudita extra podría ser una excelente idea

Con el ritmo que llevamos en nuestra vida en las ciudades con el ruido, las prisas, el estrés, el smog y los cambios de la dieta moderna se ha disminuido la posibilidad de que obtengamos todos los nutrientes de alta calidad que nuestro cuerpo requiere. Es muy probable que no estemos llegando a los requerimientos mínimos recomendados en varios ítems de vitaminas, proteínas y minerales esenciales para estar de diez. Quizás sea buena idea plantearse suplementar.

Hoy en día hay en el mercado multitud de opciones de suplementos naturales que nos ayudan a suplir ciertas carencias nutricionales que podamos tener. En el caso de los deportistas están los famosos batidos para ganar músculo, por ejemplo, no hay que tener recelo, los hay biológicos y veganos, como la proteína aislada de guisante, la de arroz integral, soja o incluso hemp. Todas han demostrado ser tan efectivas como sus parientes provenientes de la leche o la proteína animal. 

Y qué hay de los suplementos de colágeno

Otros suplementos altamente recomendables son los hechos a base de colágeno. Los hay puros y los que vienen con vitaminas y minerales. Todo pensado para que tengas mucha más energía. 

Ten en cuenta que el colágeno constituye el 38% de la proteína del cuerpo humano y forma parte del tejido conjuntivo. Protege músculos, órganos vitales, huesos, cartílagos, ligamentos, tendones, piel, vasos sanguíneos, cuero cabelludo y un largo etcétera. Está por todas partes en el cuerpo, prácticamente estamos hechos de proteínas y colágeno.

Con lo cual, es un elemento fundamental que nos aporta resistencia, flexibilidad y fuerza.

Con el paso del tiempo, nuestra capacidad para producir colágeno de forma natural se reduce, se calcula que con treinta años se genera la mitad que en la adolescencia. Es una fantástica idea incorporarlo en forma de suplemento porque además esto tiene el beneficio extra de que estimula a nuestro organismo a producir más del suyo propio.

Colágeno si eres deportista, desde luego que sí

Para deportistas con una intensa carga física el consumo de colágeno tiene un montón de beneficios. Ayuda a proteger y regenerar los tejidos, cuyo componente esencial es el colágeno, como los de las articulaciones, huesos y piel. 

Tomar 10 gr de colágeno hidrolizado al día podría ayudar a prevenir lesiones y reducir el dolor articular. 

8 beneficios del consumo del colágeno en el deporte 

  1. Influye de manera determinante en la reducción de las molestias articulares
  2. Ayuda a nutrir las articulaciones
  3. Protege la masa ósea manteniendo la densidad de nuestros huesos
  4. Le da firmeza y consistencia a nuestro cuerpo
  5. Facilita una mejor cicatrización y reparación de los tejidos dañados
  6. Da resistencia y fortaleza a las articulaciones, tendones y ligamentos
  7. Es primordial a la hora de transmitir fuerza a los músculos. 
  8. Favorece la recuperación del cuerpo después del ejercicio

Un sobre al día de Hidrolágeno te aportará los 10 gr de colágeno hidrolizado que tu cuerpo necesita para nutrir tus articulaciones, tiene un rico sabor a naranja y no contiene azúcar ni gluten.

¿Necesitas más datos? Mira lo que arrojan los estudios más recientes 

Las personas suplementadas con 10 gramos de Colágeno hidrolizado mostraron:

Reducción del dolor

Se comprobó un efecto beneficioso sobre el dolor y la movilidad articular en personas de edad superior a 65 años 

En deportistas demostró mejora de la salud articular, disminuyendo el dolor y reduciendo el riesgo de deterioro articular.

La suplementación de calcitonina (depósito de calcio en los huesos) en adición al consumo de colágeno disminuye la destrucción ósea y previene la osteoporosis.

Conclusión

Así que nuestra recomendación para que logres una vida todoterreno es: mantente siempre en movimiento, fortalece tu vida. Sí a los suplementos naturales para complementar una dieta sana y tu plan de ejercicios. 

Y este fue nuestro aporte a este tema tan interesante. ¿A ti qué te parece? Si te gustó el artículo, comenta y comparte.