La importancia de las proteínas en la alimentación
¿Qué son las PROTEÍNAS?
Las proteínas son nutrientes de base de altísima importancia para la salud, están encargadas de fabricar células, anticuerpos, tejidos, hormonas, enzimas y neurotransmisores, entre otros.
Son fundamentales en la alimentación, ya que si no consumimos lo suficiente nuestra salud puede verse afectada de muchas formas:
- riesgos de anemia
- pérdida de masa muscular
- piel seca y uñas quebradizas
- bajas defensas
- osteoporosis
¿Dónde encontrar fuentes de proteínas?
Se encuentran en alimentos de origen vegetal (legumbres, cereales, frutos secos, etc.) siendo estas últimas de un menor nivel biológico que las proteínas de origen animal (carne, huevo, lácteos, pescado, etc).
Las de origen animal tienen una composición de aminoácidos más completa, por lo que tienen un mayor valor biológico respecto a las proteínas de origen vegetal.
Imagínate a las cadenas de aminoácidos como un collar de cuentas. Lo que el cuerpo necesita es esa cadena completa para aprovechar al máximo las funciones de la proteína. En el caso de las animales, ese collar se encuentra completo con todas sus cuentas. Sin embargo, cuando hablamos de proteínas de origen vegetal, esa cadena de aminoácidos es como un collar al que le faltan algunas cuentas.
Pero que no desesperen los veganos (los vegetarianos consumen huevos y lácteos así que ellos estarían cubiertos). Hay una manera de completar esa cadena, aprendiendo a combinar dos alimentos o más que, unidos, lleguen a formar ese collar de aminoácidos con todas sus cuentitas. Por ejemplo, cuando juntamos legumbres con arroz. Además no tiene que ser en una misma comida, ya que los ciclos de combinaciones duran hasta doce horas.
Para los que no tienen tiempo o son fans de simplificar, también podemos encontrarlas en forma de polvo como un suplemento, para quedarnos tranquilos de que completamos nuestra dieta de una forma segura y práctica.
Prueba este delicioso batido de proteínas + HIDROLÁGENO
Ingredientes
1 taza de hielo
1 taza de leche vegetal o cualquier tipo de lácteo descremado.
2 cucharadas de mantequilla de maní
1 cucharada de miel u otro endulzante
1/2 taza de avena
1 plátano
1 sobre de Hidrolágeno
Licúa todo y listo. Recuerda que puedes ir variando los componentes y animarte a jugar con las combinaciones que más te gusten. ¡Experimenta y disfruta!